En los primeros meses, muchas madres se enfrentan a largas horas en casa con su bebé, un periodo que puede traer agobio, angustia y la sensación de estar desconectada de sí misma y del mundo. Esto es completamente normal.
¿Qué sucede en nuestra mente y cuerpo?
La maternidad exige una energía inmensa, física y emocional. Hormonas como la oxitocina ayudan a establecer vínculos con el bebé, pero también pueden intensificar emociones como la preocupación o el cansancio. La falta de sueño, los cambios en la rutina y la sensación de responsabilidad constante pueden provocar agotamiento y, en algunos casos, tristeza o ansiedad postparto.
🛑 Es importante recordar que cuidar a un bebé ya es una tarea titánica. Si sientes que las tareas del hogar se acumulan o que no puedes cumplir con «todo», recuerda: no tienes que cumplir con todo. Tu principal labor ahora mismo es cuidar de tu bebé y, por supuesto, cuidar de ti misma.
Algunos tips para sobrellevar este periodo:
- Rompe la rutina con pequeños cambios. Vestirte, salir a caminar o simplemente tomar un momento para arreglarte puede ser un acto sencillo pero poderoso. Te ayudará a sentirte conectada contigo misma y a recuperar una sensación de normalidad.
- Acepta la situación con compasión. Es natural que en algunos momentos desees «escapar». Ser madre es una tarea dedicada y agotadora, pero también pasajera. Permítete sentir lo que sientes sin juzgarte.
- No te exijas más de lo necesario. No pasa nada si los platos no están lavados o si no alcanzaste a doblar la ropa. Ser más compasiva contigo misma es el mejor regalo que puedes darte.
- Busca compañía. Hablar con alguien, ya sea un amigo, una doula, o un grupo de apoyo para madres, puede aliviar la carga emocional. Compartir experiencias ayuda a normalizar lo que estás viviendo.
- Descansa cuando puedas. Aunque no siempre sea fácil, prioriza el descanso. Dormir un poco más puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes.
Recuerda
Lo estás haciendo bien. Ser madre es un trabajo lleno de amor, pero también de desafíos. Si hoy fue un día difícil, permítete soltar las expectativas y concéntrate en lo esencial: tú y tu bebé. Tienes permiso de ser humana